viernes, 5 de febrero de 2010

Michoacan bajo el agua

El río Lerma se desbordó. En varios puntos de la cuenca, específicamente en este municipio, Penjamillo, José Sixto Verduzco y Pénjamo, inició el fenómeno. Hasta el momento se han inundado mil hectáreas en José Sixto Verduzco y más de un centenar de casas en lago de Guanajuato, además de dejar incomunicadas a 12 comunidades de Michoacán y dejar a más de mil 500 familias en riesgo.

El problema apenas comienza. El Servicio Metereológico Nacional (SMN) ha pronosticado que las lluvias no cesarán hasta noviembre, lo que ocasionará un incremento mayúsculo en los volúmenes de líquido en las presas, ríos y arroyos que confluyen en la cuenca Lerma-Chapala, misma que se encuentra a un 90 por ciento de su capacidad.

Carlos Mandujano, director de Protección Civil en Michoacan, señaló que los reportes indican que para el próximo domingo el nivel del agua del Lerma aumentará un 20 por ciento. Esto significa que en las próximas horas “estarían bajo el agua” las comunidades de Santa Ana Pacueco, del municipio de Pénjamo, así como El Palmito, La Tepuza, la Unión de Guadalupe, Cañada de Ramírez, en Numarán, así como Zerecuato, Guandaro, el Vado Blanco y Santa Fe del Río en Penjamillo.

Aproximadamente mil 500 personas serían afectadas en esta primera instancia, pero se sabe que al margen del Lerma habitan 3 mil familias cuyas viviendas pudieran verse inundadas.

En 2003, cuando se presentaron graves inundaciones en la región por el desbordamiento del río Lerma, se diseñaron planes y estrategias con las autoridades municipales en turno para atender las necesidades de la población. Los albergues, refugios, centros de acopio y recursos técnicos y humanos que existían se perdieron con las nuevas administraciones municipales, según lo reconocen los cuerpos de emergencia de la región.

Los reportes recabados indican que en el municipio de La Piedad, el Lerma se ha desbordado a la altura de la comunidad de San Juan del Fuerte, dejando incomunicadas a más de 50 familias que viven en la ranchería denominada La Mula, perteneciente al municipio de Pénjamo. En este lugar, el puente vehicular se encuentra totalmente cubierto por agua, así como por una gran cantidad de lirio y basura que se ha acumulado en dicho sitio.

En el municipio de Numarán, el alcalde Alberto Solís Ramírez dio a conocer que se están tomando previsiones en las comunidades de El Palmito, La Tepuza, Unión de Guadalupe y Cañada de Ramírez, donde se prevén inundaciones si es que las lluvias no cesan. Aquí se calcula que hay 500 personas en riesgo. En este mismo municipio, según el alcalde, existe el riesgo de una inundación de más de 10 mil hectáreas de cultivo.

En Penjamillo, el síndico municipal Crescenciano Ledesma Camacho señaló que se están realizando monitoreos a los niveles del Lerma en las comunidades de Zerecuato, Guandaro, el Vado Blanco y Santa Fe del Río, donde se teme que el agua afecte a más de 400 viviendas. “Por el momento el agua se ha comenzado a meter a las parcelas, pero aún no podemos precisar los daños. Esperamos que baje el nivel”, dijo el funcionario municipal.

El Valle de Penjamillo en años anteriores ha sufrido desbordamientos del río, que han ocasionado inundaciones en cerca de 15 mil hectáreas de cultivos, situación que podría repetirse en los próximos días.

En José Sixto Verduzco las autoridades municipales dieron a conocer que hasta el momento son mil hectáreas de terrenos cultivados las que se encuentran bajo el agua, esto en los ejidos Mancera, El Rodeo, Tafolla y El Arco, donde los niveles de líquido han alcanzado los 50 centímetros. Aquí todavía no hay afectaciones a las viviendas.

El secretario del ayuntamiento de Angamacutiro, Martín Chávez Suárez, dio a conocer que en ese municipio también existe temor de afectaciones por el desbordamiento inminente del río Lerma, que estaría afectando terrenos parcelarios únicamente.

En Pénjamo, el edil José Erandi Bermúdez Méndez dio a conocer que en la ranchería conocida como Zambrano se unen los Ríos Turbio y Lerma, los cuales vienen arrastrando grandes volúmenes de líquido que han ocasionado inundaciones de 10 viviendas y más de 300 hectáreas de cultivo.

En este municipio, la alerta comenzó desde el pasado domingo, cuando una lluvia torrencial afectó inicialmente a 53 personas de 10 familias diferentes, todas ellas originarias de la Estación Corralero, las cuales fueron albergadas en la primaria de la localidad, para después refugiarse en las casas de vecinos y familiares.

En La Granjena, perteneciente al municipio de Pénjamo, el agua en las viviendas superó los 1.5 metros de altura el domingo pasado, ahí las brigadas de salud han comenzado a trabajar para prevenir posibles brotes infecciosos; también, el edil, José Erandi Bermúdez informó que se contempla la construcción de un puente de mayor capacidad para desfogar el agua.